En las últimas horas conocimos el horroroso ataque que sufrió una integrante de la red nacional H.I.J.O.S. La compañera fue atacada en su propia casa, golpeada y abusada sexualmente por parte de dos hombres que, explícitamente, le dijeron “no vinimos a robarte, vinimos a matarte. A nosotros nos pagan para esto”, haciendo referencia a su compromiso por los derechos humanos. Al retirarse, dejaron pintada s las paredes con las siglas VLLC (“Viva la libertad carajo”). Es una agresión con un claro sello patriarcal, propia de quienes aprendieron de la violenta dictadura militar: amedrentando y “disciplinando” a las mujeres, infundiendo el miedo y atentando contra su integridad física y psicológica. La misoginia que derrama el gobierno de Milei es, para muchos varones frustrados, un aliciente para darle rienda suelta a su violencia machista. Rodear de solidaridad a la compañera agredida es el primer paso para defenderla, aprendiendo también de su valentía para denunciar estos hechos. Es
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